"Más seguridad, más fiabilidad". Así define el coordinador de Neurocirugía del Centro Médico de Asturias, el doctor José María Torres Campa-Santamarina, su experiencia en el uso de neuronavegador en el quirófano híbrido del hospital, que es "un GPS de un coche, con el que en cada momento sabemos dónde estamos".
Una experiencia clínica con imágenes intraoperatorias de Philips y navegación de Brainlab para cirugía de columna MIS, que según Torres "nos ha permitido hascer unas cirugías mucho más seguras, menos invasivas y con unas recuperaciones más rápidas para el paciente que es lo que pretendemos".
El flujo de trabajo se inicia cuando el paciente es anestesiado y se le coloca boca abajo en una mesa Jackson, apoyado en las crestas iliacas y los hombros. Como primer paso, el equipo de Neurocirugía del hospital pasa un escáner sobre el paciente, "abrimos, colocamos la "estrella" y hacemos un cone beam CT. De tal manera, que lo que tenemos es un molde informático - matemático de su columna entera, de la zona lumbar donde vamos a operar".
Toda esta información se lleva al navegador, se decide "dónde vamos a colocar los tornillos, calculamos lo que necesitamos y en ese momento lo que hacemos es un fresado, un grill, dentro de la vértebra de lo que queremos, comprobamos que estamos en el sitio, y metemos los tornillos".
El doctor José María Torres recalca la importancia de "hacer otro escáner para comprobar que todo está en su sitio". Porque, sí lo está, "vamos a la parte de los nervios, los liberamos, quitamos el disco, colocamos una caja y cuando lo tenemos todo, unimos todo el sistema con unas barras para que tenga la inclinación y los ángulos adecuados el paciente".
Y en el último momento, el equipo vuelve a realizar otro escáner, comprobando que está todo correcto para "cerrar y dar la vuelta al paciente". Una vez despertado, comienza su recuperación en la sala de reanimación.
