Noticia El Comercio (Ana Ranera) - 26.05.2020
«No queremos ser un hospital limpio, queremos ser un hospital donde se traten pacientes. Estamos preparados para convivir con enfermos de coronavirus», decía ayer el director gerente del Centro Médico de Asturias, Miguel García, durante su participación en el coloquio virtual-organizado por Neurocirugía Torres- 'La asistencia sanitaria después del COVID-19'.
En la charla participaron también Faustino Álvarez, director de TIC del centro; Pedro Zaldívar, director médico, y José María Torres, coordinador del servicio de neurocirugía del mismo hospital. Todos ellos coincidían durante su conversación en la necesidad de garantizar la seguridad a los pacientes que acudan a sus instalaciones. «Es importante que el centro asegure que no se dan contagios por ir. Hay pacientes que se han quedado en casa por miedo y no han acudido», explicaba Zaldívar.
Ellos hacen gala de que su hospital es un lugar seguro. «Tenemos espacios preparados para pacientes con coronavirus y tenemos el quirófano acondicionado para enfermos con COVID-19 que necesiten de cirugía», añadía Zaldívar.
Con el objetivo de no bajar la guardia, en el Centro Médico mantendrán zonas de aislamiento y están preparados para un posible rebrote. «En la planta de aislamiento vamos a dejar una serie de habitaciones y el resto de la planta funcionará como planta normal. En cuanto al avituallamiento, queremos tener una reserva para seis semanas por si pasara algo, lo que no queremos es llegar a otoño sin material», señalaba Miguel García.
La telemedicina, tan en auge últimamente, fue uno de los temas que salió a colación durante el coloquio, aunque estos profesionales aún le encuentran demasiadas carencias para que se instale definitivamente en nuestras vidas. «Necesitaremos que la tecnología avance más para que llegue la telemedicina», opinaba Faustino Álvarez. Para él, tendrá que hacerse mucho más sencilla de lo que actualmente es. «Tendrá que llegar, sí, pero tendrá que ser fácil hacer, por ejemplo, una videoconsulta», apuntaba. El director gerente del Centro Médico coincidía con su compañero. «Yo soy escéptico. Creo que hay aspectos en los que la presencia física es importante para la medicina. Cada especialidad acabará teniendo una manera de resolver el problema», anunciaba.
Otro problema que encuentra García es la manera de dispensar las recetas, así como la seguridad que deben ofrecerle a sus pacientes. Estos profesionales coincidían en la trascendencia de una consulta médica. «El ejercicio de la medicina requiere que el paciente se sienta atendido con seguridad», concluía Miguel García.
