Área médica del Centro Médico de Asturias en Oviedo
 
 
 
PORTAL DEL
PACIENTE

'Necesitaba una solución para mejorar mi calidad de vida'

     

Nos citamos con ella a las 12.30 de la mañana. Tocamos a la puerta de su habitación del Centro Médico y nos espera sentada en su sillón, con una bata de flores y una gran sonrisa. Ayer, le realización una intervención quirúrgica, una gastrectomía vertical. Es M.A.B.M -queriendo guardar su anonimato-, jubilada del sector sanitario, la primera paciente operada con un Robot Da Vinci en Asturias. 

Nos cuenta que "a veces se me olvida que estoy recién operada". Forma parte de la historia del Da Vinci en Asturias: "Sí, se celebra el 5º centenario de Leonardo Da Vinci y es mi aniversario", nos confiensa. Es su cumpleaños, le trajeron "una velita y la apagué y mirá qué ramo de flores". Bromea con su tarta de cumpleaños y afirma que "cumplo una primavera más y mejorando mi calidad de vida, mi salud".

Recuerda que llegó al Centro Médico hace apenas dos meses, donde tuvo la primera consulta con el Dr. Jesús González: "nunca estuve a tratamiento con él, pero fue un descubrimiento fantástico". Llamó para preguntar qué opciones le daban para su problema de salud, con diabetes, colesterol e hipertensión... "pero la solución no era por la que yo preguntaba, no era viable". Por ello, recalca que después de explicarle y hablar con él, "me dijo que según la patología que tenía, lo más adecuado para mis características era ésta técnica con el Robot Da Vinci". ¿Qué es eso?, fue su primera reacción al escuchar Robot y Da Vinci unidos en la misma frase. Pero, confiesa "qué bien, qué alegría, soy la primera en algo. En tus manos encomiendo mi espíritu". Reafirma que en "su doctor" confía plenamente y que tiene "confianza total": "Es una bella persona, un gran profesional, como todos los que forman parte de este centro". 

"Yo venía a por una solución a mi problema de salud", afirma, porque "me pinchaba 12 unidades de insulina por las noches y tomaba tres pastillas diarias. La glucosa era lo que más me preocupaba, porque se disparaba, junto con la tensión". Estas patologías "comprometían mi vida" desde hace años. M.A.B.M, como quiere que la nombremos, nos dice que se le reducirá la medicación que tomaba antes y que "llegará un momento en el que ya no la tenga". 

Durante la entrevista, se levanta varias veces de su sillón, le recordamos junto con las enfermeras que debe tomarlo con calma porque está recién operada, aunque subraya que se encuentra "fantástica", no tiene dolor y aunque ha extrañado su casa, se ha levantado muy descansada. Aún no ha ingerido alimento, está con agua para probar tolerancia y poco a poco "tienen que ver cómo funciona mi cuerpo, porque todos somos diferentes".

Con un humor que no pierde, recomienda a toda la gente que esté leyendo sobre esta operación que "cuando haya un problema que le comprometa la salud, le recomendaría a todo el mundo que venga a la consulta con el doctor González.". Hace hincapié en que "no fue un capricho", necesitaba tener una calidad de vida. Confiesa que su hija era la única persona de su familia que lo sabía, "¿para qué iba a precuparlos?, se pregunta.

Ahora y sin dolor postoperatorio, bromea que cuando terminó la operación ya se quería incorporar. "Me lo dijeron, pero no me acuerdo". Anima a la segunda persona que se operará con el Da Vinci: "le diría que ánimo y para adelante, esto es una maravilla y que está en las mejores manos". 

Destaca que, aunque ella no posee un seguro médico, "es asumible, es tu salud y te ofrecen muchas posibilidades". 

María Gutiérrez Díaz

Dpto. Comunicación