Puede afectar a los varones de todas las edades, pero es más frecuente en los jóvenes. Generalmente, sobreviene de forma brusca, y se manifiesta con fiebre, escalofríos, necesidad frecuente e imperiosa de orinar, etc. Puede, incluso, ocasionar dolor y retención de orina (imposibilidad para orinar, precisando la colocación de sonda).
Su tratamiento, esecialmente está basado en antibióticos.
Las prostatitis crónicas suelen ser prostatitis agudas, pasadas desapercibidas o mal curadas.