Representa del 1% al 2% de los tumores del varón, y el 3,5% de los cánceres urológicos. Su aparición es más frecuente entre los 15 y 35 años de edad.
Suele manifestarse por la presencia de un nódulo localizado en el testículo, y no suele ser doloroso.
El testículo ha de autopalparse haciéndolo rodar, suavemente, entre el pulgar y el resto de dedos.
Hoy en día, podemos hablar de un 90-95% de curaciones.