La catarata es una opacificación del cristalino natural de la persona. La edad es, con mucho, la causa más frecuente. De hecho, entre los 55 y los 60 años el cristalino aparece con catarata incipiente en un cincuenta por ciento de las personas, y esta tasa sube a un ochenta por ciento en personas entre los 70 y los 74 años.
El paciente pierde visión lejana, nota neblina o bien aparecen áreas o puntos borrosos u oscuros en su visión. En algunas ocasiones sujetos que veían bien de cerca con sus gafas notan que pueden leer mejor sin las gafas que antes y otras veces parece, cuando usamos gafas, que la gafa está permanentemente sucia o con la graduación incorrecta.
El método para su solución es la extracción, dejando en su sitio la membrana que envuelve el cristalino, que es donde colocaremos una lente artificial que suple la función de nuestro deteriorado cristalino. Este tipo de cirugía suele ser cómoda para el paciente, no requiere hospitalización y se realiza con anestesia local, permitiendo la reincorporación a las tareas habituales del enfermo en el plazo de unos siete días. En cambio, para los cirujanos esta técnica no es tan fácil, ya que los aparatos que se utilizan cada día son más sofisticados y de mayor potencia, con lo cual hay muchísimas cosas que comprobar. Los pacientes apenas tienen molestias, recuperan la visión en pocos días, pero el cirujano ahora debe tener en cuenta muchas variables de tipo técnico. El paciente operado de cataratas puede recuperar la visión hasta un noventa por ciento, saliendo todo bien.
¿Cuándo recuperaré la visión?
Buena pregunta. Hay pacientes, sobre todo si tenían cataratas avanzadas, que al día siguiente ya notan mejoría de su visión, pero lo más frecuente es que se vaya recuperando paulatinamente a lo largo de la primera semana del postoperatorio. En ello influyen dos factores principalmente. Para empezar, la calidad de las estructuras oculares del paciente, ya que hay fenómenos inflamatorios que afectan a las estructuras del ojo en el postoperatorio y no se manifiestan igual en unos pacientes que en otros, y además la variable dificultad de la labor quirúrgica llevada a cabo. Si esta ha sido más ardua, por el ojo o por la catarata, es posible que haya que esperar unos días o semanas más para recobrar la visión adecuadamente. Esto enlaza con la siguiente pregunta…
¿Cuándo debo operarme?
Hace años, con las técnicas que existían, se debía operar un paciente cuando ya estuviese prácticamente sin visión. Hoy en día es obligación de todos hacer un esfuerzo por concienciar a la población de que cuanto antes se operen las cataratas más fácil será la operación y menos riesgo de complicaciones existirá. No debemos olvidar que no hay catarata que no pueda ser resuelta, si bien en ocasiones hay que utilizar variaciones en las técnicas al uso para obtener buen resultado en según qué casos. Actualmente no hay justificación para quedar sin visión cuando el problema es la catarata. Después de la intervención ya no es posible que se vuelvan a formar cataratas. Con el paso de los años será necesario realizar la limpieza de las lentes intraoculares artificiales por una opacidad que se forma por detrás de la lente intraocular implantada. Será el momento de realizar la mencionada limpieza de la envoltura de la lente artificial mediante un láser especial.
Firmado: Dr. Junceda Moreno, oftalmólogo del Centro Médico de Asturias
