Área médica del Centro Médico de Asturias en Oviedo
Diagnóstico en Anatomía Patológica: en busca de la verdad

Diagnóstico en Anatomía Patológica: en busca de la verdad

Anatomía Patológica
5 mayo, 2023

   

Desde tiempos inmemoriales el ser humano siempre ha intentado explicar el mundo que lo rodea, siempre en busca de la verdad, creando una extensa red de conocimientos, en aras de una mejor adaptación al medio y de nuestro progreso como especie. La medicina no podía ser ajena a esta ansia de conocimiento, en este caso vinculado a paliar los padecimientos y las enfermedades que nos aquejan. Pero para poder curar o, simplemente, para poder defendernos de las enfermedades primero tenemos que conocer de manera muy íntima y cercana a nuestro enemigo, que es la propia enfermedad.

En un principio, cuando los conocimientos eran muy escasos y los medios técnicos muy limitados, los médicos intentaban agrupar a los pacientes según sus diferentes síntomas y así intentar clasificar las diferentes enfermedades, con el objeto de tratar a los pacientes con síntomas similares de la misma manera. Después, con el descubrimiento de los microorganismos se relacionaron muchas patologías con su agente causal y el progreso fue enorme. En ese afán de conocimiento surgió el microscopio y los médicos empezaron a estudiar los tejidos tanto los sanos como los patológicos y se abrió una nueva ventana de enormes posibilidades, comenzando a clasificar y diagnosticar enfermedades de manera muy precisa, apareciendo numerosas entidades nuevas no descritas antes y arrojando luz sobre procesos hasta entonces desconocidos.

Pero podemos preguntarnos el porqué de este empeño de clasificar, subclasificar y poner un nombre a todas las dolencias del ser humano. La respuesta es sencilla. No podemos plantar cara a una enfermedad y mucho menos intentar curarla sin saber exactamente a lo que nos enfrentamos. Muchos tratamientos que fracasan están basados en un diagnóstico erróneo, por tanto, el diagnóstico exacto es la base de cualquier tratamiento. Hoy en día vivimos en la era de la medicina personalizada, sobre todo, cuando nos referimos al cáncer, que es uno de nuestros mayores enemigos.

Frecuentemente, vemos en los medios de comunicación conceptos como «medicina personalizada», «tratamientos a la carta», etcétera. La Anatomía Patológica ya no solamente se conforma con el diagnóstico y la clasificación de patologías, sino que también se adentra en el mundo de la biología molecular y mediante técnicas como la inmunohistoquímica, el FISH, etcétera, intenta poner de manifiesto alteraciones moleculares de los tumores que aparecen tan solo en grupos determinados de pacientes y que los convierten en candidatos ideales para tratamientos específicos con fármacos diseñados de manera expresa para esas dianas terapéuticas.

Estamos inmersos actualmente en esa era de la biología molecular, pero eso tiene un precio, no solo un precio económico por los altos costes en aparatajes y reactivos que implican esas novedosas técnicas, sino también en tiempo de diagnóstico. Hay que tener en cuenta que los resultados de todas estas pruebas no consisten en que una máquina te dé un valor positivo o negativo, sino que hay que interpretarlos al microscopio, y normalmente los pacientes oncológicos no están precisamente sobrados de tiempo para esperar por esos resultados. Por lo tanto, el diagnóstico en anatomía patológica hoy en día se basa en una mezcla de técnicas convencionales y de complejos análisis moleculares, todo ello, como siempre, en busca de la «verdad » con mayúsculas, que permita seguir progresando en nuestra implacable lucha contra la enfermedad.

Firmado: José Ramón Méndez, Coordinador del servicio de Anatomía Patológica del Centro Médico de Asturias. 

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